viernes, 9 de agosto de 2013

El ave de los muros zaachileños

La primera vez que fui a Zaachila Oaxaca llamó mi atención un conjunto de pintas callejeras que encontraba frecuentemente, no eran nombres ni ninguna tontería territorial que hacen los adolescentes en el autoengaño de la anarquía mural, no; eran aves, aves elaboradas con la misma técnica en aerosol. dibujadas una y otra vez en diferentes muros y lugares. Las aves parecían ser los pobladores mismos de los muros zaachileños. 
Era tal su singularidad estilística que con toda la razón del mundo aparentaban ser el ave endémica de Zaachila.


Intento chafa de reproducir la forma del ave
endémica de Zaachila





Pasaron los días, conformé recorrí otras zonas cercanas a dicho municipio descubrí que tales aves habían ampliado sus territorios: vi algunas en la entrada a la ciudad de Oaxaca, vi otras camino a la autopista 175 y otras mas en pueblos cercanos cuyos nombres tristemente no recuerdo (es agradable recordar los nombres de los lugares donde se ha estado).



Regresé por tercera vez a Zaachila y vi con tristeza que la población local de aves endémicas zaachileñas ha sido fuertemente diezmada por el crecimiento urbano y comercial; las fachadas de los habitats humanos que solían alojarlas fueron taladas y pintadas con anuncios de telcel y similares. Posiblemente las aves huyeron a otros lugares, ignoro a dónde; necesitan muros pulcros y lisos para vivir, pero el crecimiento urbano se expande con tal violencia que es imposible hallar alguno en el cual puedan vivir sin el peligro de ser cubiertos.
Sin embargo no perdí la oportunidad de tomar una foto que prueba que dichas aves migraron a otros lugares donde vivir les es quizás un poco más amable. Digo un poco porque Zaachila es un lugar sumamente tranquilo, pero hay que recordar que todo asentamiento humano atenta contra el habitat natural por más tranquilo que sea. Lástima.



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