Actualmente se emite un anime cuyo nombre es abreviado simplemente como "Watamote" (el título original es "Watashi ga Motenai no wa dō Kangaetemo Omaera ga Warui!" que significa algo así como "No importa cómo lo vea ¡es su culpa que yo no sea popular!") cuyo argumento gira en torno a las desventuras de Tomoko Kuroki (a veces llamada Mokocchi por su única amiga y su fanbase), que está a punto de ingresar a la preparatoria, en su travesía subjetiva del aislamiento social que padece debido a su naturaleza tímida hacia la popularidad, o bueno más bien hacia la impresión de popularidad.
El título por sí solo sugiere el rumbo narrativo del programa: siempre visto en primera persona donde la única opinión y perspectiva es la de Mokocchi, escasamente alternada por la reacción de otros personajes hacia el extraño comportamiento de la protagonista.
La protagonista es un personaje cuasi cliché sobre los patrones de conducta de la personalidad así llamada introvertida (o intrapersonal dependiendo del enfoque de falso análisis psicosocial que se tenga), es tímida, no soporta la presión social que imaginariemente, muy dentro de su cabeza únicamente, se ejerce sobre ella, sus incursiones al mundo son quizás dolorosas y sus encuentros con otras personas suelen ser abrumadores en un sentido negativo; culpa al mundo de su rezago sociable y siente repulsión por las personas más felices que ella. Sin embargo anhela ser reconocida por ellos como una persona encantadora y brillante a su modo particular. Sus tímidos intentos por resaltar (por más simples que sean) fracasan siempre debido a que van contra su naturaleza, cosa que ella parcialmente reconoce en algunos casos e ignora en otros.
El encanto del personaje radica en su solipsismo narrativo. No puede hablarse de un subjetivismo porque (sin ánimos de entrar en una discusión filosófica) el subjetivismo narrativo tomaría en cuenta una posición que se asume frente al mundo una vez esta ha sido, digamos, percibido; una posición ante el mundo habiéndolo vivido y siendo afectado por él. Cuando uno decide u opta por ver las cosas de un modo particular decimos que tiene un punto de vista subjetivo sobre las cosas. En cambio Mokocchi no solo carece por completo de una visión del mundo, sino que está tan aislada de él que todo lo desconoce, desde la más mínima dinámica de interacción con otros, como puede ser saludar a un profesor, hasta las interacciones necesarias como ordenar comida.
En el momento en que comienza la serie se aventura al mundo por vez primera, o bueno, parece reconocer la existencia del mundo exterior y los otros. En este caso la diferencia entre subjetivismo y solipsismo radica en el nivel de aislamiento narrativo, en la profundidad de la soledad y separación del mundo en el que se encuentra, siendo una completa advenediza.
En el momento en que comienza la serie se aventura al mundo por vez primera, o bueno, parece reconocer la existencia del mundo exterior y los otros. En este caso la diferencia entre subjetivismo y solipsismo radica en el nivel de aislamiento narrativo, en la profundidad de la soledad y separación del mundo en el que se encuentra, siendo una completa advenediza.
Su personalidad es una combinación que oscila entre la amargura y la depresión hacia el optimismo y anhelo de ser adorada por otros. Pareciera ser una contradicción mutua, sin embargo el odio que siente por otras personas más agraciadas es una proyección de los propios deseos frustrados, por tanto no hay contradicción entre la amargura y su ocasional optimismo, hay una conexión enferma y retorcida que le permite ir de un extremo a otro de manera ridículamente fácil. Pero siempre termina encontrándose a sí misma y reconociéndose en el aislamiento social (cosa que la hace buscar salir de él nueva mente y con cada intento se arma un anime).
Como se ha dicho no sabe cómo interactuar con otros. Sus encuentros son extraños y desagradables. La narrativa de la serie solo contempla el punto de vista de otros cuando estos reaccionan ante el comportamiento de la protagonista generalmente extravagante y raro, lo que pareciera ser una reiteración de la personalidad extravagante de la protagonista, un acento más a la rareza que proyecta Mokocchi sin mucho esfuerzo.
Otro atributo extraño son sus fantasías y su aparente falta de pudor en algunos casos. Bien por momentos puede fantasear con ser abusada en el tren por algún pervertido, y por otros momentos preguntar a su única amiga (de la secundaria) qué ropa interior usa, en un intento fallido de introducir la petición de que la acompañe a comprar lencería. Torpeza social incluso entre personas que conoce.
Sus interacciones con su familia son quizás lo único no tan raro en su deficiente experiencia sociable, obviamente. La relación con su hermano es desastrosa, con ningún otro personaje puede desenvolverse y mostrarse a sí misma como con él, pero lo que muestra es a una persona agresiva, convenenciera, egoísta y a la vez depresiva. Por supuesto que no cambia la excentricidad de su personalidad que a veces llega a puntos de altura tal que no hay otra forma de describirlos más que como cierta depravación sexual. Lo que me hace pensar que sus desafortunadas pláticas con su única amiga no son resultado de torpeza a la hora de expresar una petición, sino en ocultar sus pensamientos excéntricos y ligeramente pervertidos.
Sus interacciones con su familia son quizás lo único no tan raro en su deficiente experiencia sociable, obviamente. La relación con su hermano es desastrosa, con ningún otro personaje puede desenvolverse y mostrarse a sí misma como con él, pero lo que muestra es a una persona agresiva, convenenciera, egoísta y a la vez depresiva. Por supuesto que no cambia la excentricidad de su personalidad que a veces llega a puntos de altura tal que no hay otra forma de describirlos más que como cierta depravación sexual. Lo que me hace pensar que sus desafortunadas pláticas con su única amiga no son resultado de torpeza a la hora de expresar una petición, sino en ocultar sus pensamientos excéntricos y ligeramente pervertidos.
En definitiva es un personaje singular, puede ser aceptado y ser tomado como una caricaturización de las personalidades introvertidas o no.
En lo personal me identifico hasta cierto punto con el personaje. Sus primeras interacciones con desconocidos son similares a la extrema timidez que en algún momento de mi vida sentí incluso para comprar comida en la calle; la total inexperiencia en la interacción con otros, la forma brusca de pedir las cosas y el sentimiento de presión social inexistente, pero real desde un punto solipsista.
Insisto en que el encanto radica en el solipsismo narrativo del personaje. La historia por momentos es un duelo entre la perspectiva demasiado subjetiva (por ello uso el término solipsista) de la protagonista con el mundo. Las impresiones de Mokocchi son casi siempre erróneas y sufre las consecuencias de enfrentarse con el mundo que ella cree hostil cuando en realidad ni siquiera la toma en cuenta.
En fin. No hay objetivo en esta entrada, solo mencionar cosas sobre Watamote, y ya lo he hecho a medias.


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